¿Por qué se debe hacer parte amistoso? ¿Y cómo debemos hacerlo?

Cuando tenemos un accidente con contrario la forma más común para solucionar el conflicto es a través de un parte amistoso (DAA o Parte Europeo de Accidente), un documento como el que vemos en la imagen  en el que ambas partes (A y B) indican los hechos, los daños que han sufrido sus respectivos vehículos, así como sus datos personales. De esta forma  facilitaremos la labor de las compañías de seguros a la hora de determinar la culpa y compensar los gastos derivados del siniestro.

Sin embargo, al ir rellenando el parte amistoso pueden surgir muchas dudas: ¿cómo se rellena?, ¿qué se debe hacer una vez cumplimentado?, etc. Estas dudas del parte amistoso  las resolveremos  a continuación.

¿Qué ocurre si existen daños personales?

En aquellos casos en los que, a causa del accidente se hayan producido daños personales (bien sean heridos o victimas mortales),  el parte amistoso  no será únicamente la vía de resolución del siniestro. En este caso habrá que comunicar el accidente a la Policía Local o a la Guardia Civil que serán los encargados de rellenar un atestado, en el que se describirán los hechos aportando todas las pueblas posibles, bien sea con fotos, con testigos o con los hechos que justifiquen estos.

¿Qué pasa si ambas partes no se ponen de acuerdo?

Puede ocurrir que una vez ocurrido el siniestro las partes implicadas en él no lleguen a un acuerdo acerca de los daños materiales sufridos o del modo en que el siniestro ha ocurrido, por lo que será necesario avisar a la Policía Local o a la Guardia Civil para que se persone en el lugar y rellene un atestado del accidente con todos los hechos y pruebas existentes en relación al accidente.

Una vez  entregado el parte a su mediador, las compañías se pondrán de acuerdo determinado quién de los dos conductores es el culpable  y  posteriormente se pasará a la reparación o indemnización.